Escuche a Facundo Cabral contar esta historia en una de sus presentaciones en mi país, en resumen demuestra lo insignificante que es el hombre ante Jesus.
Un día Jesús tomo un cuerpo humano y bajo a la tierra disfrazado de limosnero, toco a la puerta de un zapatero y al responder este le dijo:
'Hermano, hace tiempo que no como y me siento muy cansado, aunque no tengo ni una sola moneda quisiera pedirte que me arreglaras mis sandalias para poder seguir caminando'
El zapatero le respondió: -'Yo soy muy pobre y ya estoy cansado que todo el mundo viene a pedir y nadie viene a dar!'.
Jesus le contestó: -'Yo puedo darte lo que tu quieras'.
El zapatero lo miro e incrédulamente le respondio : '¿Podrías darme el millon de dolares que necesito?'.
Jesus le respondió: -'Yo puedo darte un millon de dólares, pero a cambio quiero tus piernas'.
- '¿Para que quiero yo un millon de dólares si no voy a poder caminar, bailar, moverme libremente?', dijo rapidamente el zapatero.
Entonces Jesus replicó: ' Está bien, te podría dar 10 millones de dólares, a cambio de tus brazos'.
El zapatero le contestó: 'Para que quiero yo 10 millones de dólares si no voy a poder comer solo, trabajar, abrazar a mi mujer o jugar con mis hijos?”.
Entonces Jesus le dijo: 'En ese caso, yo te puedo dar 100 millones de dólares si me das tus ojos'.
El zapatero respondió asustado: -'Para que me sirven 100 millones de dólares si no voy a poder ver el amanecer, ni a mi familia y mis amigos, ni todas las cosas que me rodean?'.
Jesus sonrio y le dijo: 'Ah hermano mío, ya ves cuan rico eres y no te das cuenta'.
